martes, 19 de agosto de 2014

(...if you) START ME UP!!!


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Astro se metío en su habitación para leer una de las cuatro postales que Colombina le había mandado del viaje que hacia con su padre por México en las vacaciones del colegio. Su papá las había abandonado para largarse al país azteca con otra mujer y allí tuvo suerte y se convirtió en promotor de turismo. Cuando se llevo a Colombina intentaba dar la imagen de buen padre generoso que bien funcionaba con su única hija, pero solo por el interés de ella por explotarle los sentimientos y la plata.


Las imágenes de las postales eran muy bonitas: unas del antiguo puerto colonial de Veracruz, otras del Palacio de las Bellas Artes y la Plaza de la Constitución del D.F. y el último del fuerte de San Diego de Acapulco. Todas iban fechadas con siete días de diferencia entre ellas porque Colombina era muy supersticiosa y repudiaba los números pares. En esas cartas iba contando sus disparates propios y sus pensamientos impulsivos con una frescura grande que hacía que Astro sonriera al imaginársela perdida entre las faldas de las bailarinas de los desfiles que contaba haber presenciado; o también se entristecía por tenerlo lejos y no estar con ella para ver los nombres raros que le ponían los aztecas a todo. En cierto modo, Colombina venía a visitarle cada vez que llegaban las postales.


La última, llegada en el día 13 de Marzo empezaba diciendo: "Hola Zoroastro. Te mando esta postal acordándome de tus reproches de viejo cuando me dices que soy una maniática obsesiva con lo de los impares. Hoy es día 13 y yo estoy feliz y tu debes estar con tus escepticismos de ateo, negando a tenerle miedo a los días 13 que caen en martes. Sí, ya se que no es martes, sino viernes. Pero VIERNES 13, igualito que la película gringa que fuimos a alquilar a la videoteca.
A propósito, estuve muy cerquita de un sitio donde podía comprar un disco de tus queriditos Rolling Stones pero no tenía ni idea de cómo ir porque papá Guido me dejó las indicaciones y me volví a perder como la semana pasada cuando fuimos a Veracruz. Pero luego el vino y me dijo que allí no tenían discos gringos sino canciones viejas de Chavelita Vargas y Pedro Infante y otros demás chingados mexicanos. Le regañe porque es un ingrato con los artistas del país que le da la plata para comer. Luego le pregunté si podía conseguirme algo de los Rolling Stones para ti y me dijo que podía escribirme la letra de la única canción que se sabía de ellos. Así que termino escribiéndote la cancioncita del Guido en otro papel, que acá no me cabe. Espero que Manuela esté bien y que le des recuerdos de mi parte. Hasta el próximo día veinte, cuando pasen los siete días.

Te aprecia, Colombina Méndes"


Astro retiró el clip rojo que sujetaba un pedacito de papel arrugado y se puso a leer. La canción era "Start me up" y estaba muy mal escrita. El papá de Colombina tiene muy mala letra dijo Astro pensando en alto.
Pero se le cruzó por la cabeza que si estaba seguro del amor que empezaba a sentir por ella,la canción venía estupenda a la situación porque decía al principio "...if you start me up I'll never stop..." y pensó de nuevo Astro con una sonrisa de las de Colombina que el amor es una de esas cosas que ni los números impares pueden parar.

miércoles, 6 de agosto de 2014

"Libre de azúcar" sigue siendo un anglicismo (o cómo empezar a escribir de nuevo, quizás).

Escribir al compás resulta difícil. Bastante. Por eso vuelvo a escribir de cara al público, para volver a recuperar el compás perdido de mi imaginación, ¿se lo imaginan?

Bueno pues, me presento:
Hola, soy Ráfaga. Pero pueden llamarme Ráfaga. O Rafa. No, mejor llamenme Ráfaga.
He venido aquí a contarles historias, porque el oficio de cuenta-cuentos todavía tiene cabida en esta sociedad.
-"¿Cuentos?"
- Cuentos, efectivamente. No hay nada mejor para que contar un cuento nuevo, uno que no se sepa nadie y que se pueda contar tanto en las Bahamas como en la Indochina francesa y que guste o no. La gente es muy rara en estos tiempos.
Los cuentos que pienso contarles son algunos, atrasados, guardados y podridos, que vamos a intentar rememorar con la mayor precisión posible. Pero, ¡qué demonios! ¿Dónde están mis modales? Tengo que presentarles a mi imaginación. Pero tiene ganas de bailar y lo está haciendo en este momento. Dejenme un rato, que luego se pone muy pesada si la obligo a hacer cosas que no quiere. Es un poco rebelde, diría yo que todavía adolece un poco pero ya tiene sus años. De pequeña, le gustaba convertir las cajas en naves espaciales o en coches pero también jugaba a la guerra. Siempre se pasa en las nubes pero a veces ella se imagina a sí misma como una nube, ¡jajajajaja! ¡Ay! Le tengo mucho cariño...

Bueno, ya está aquí. En realidad siempre ha estado aquí, pero es que se distrae mucho y no le gusta hacer dos cosas a la vez. Una vez, por su culpa, me caí a un río.
(Venga, dí algo...)

¡Hola! Soy Ima. Al contrario de Rafa, a mi me podéis llamar Ima ¡nunca Imaginación, por favor! Es un nombre muy feo, común y vulgar...
Rafa dirá de mi muchas cosas, pero la verdad es que me conoce bien. Bueno, nos vamos conociendo para ser mas exacta. No se qué deciros.Os diré que mientras estaba bailando, miré la ventana y seguía siendo de día ¡pero ahora mismo es de noche! No os imagináis (o quizás sí) lo sorprendente que resulta eso (es que de noche, no hay nubes. Y eso me pone muy triste porque es más difícil imaginar sin nubes...)
Sigo sin saber que deciros. Me gusta el Jazz y el País Vasco, aunque nunca he podido estar allí. Me lo imagino como un sitio muy frío, fresco y gris (por las nubes) donde huele a comida caliente y suelo mojado. Me gusta perderme por sus calles de roca y mirarme en sus ríos abundantes. O eso creo yo.
Tengo la tarea de ayudar a Rafa, aunque sea yo la que haga todo el trabajo. En realidad, Rafa me ayuda a mí y quiero que lo sepa.Soy muy orgullosa. Y ahora mismo estoy sonriendo. La verdad es que me encuentro muy cansada. 
Gracias por tomar mis palabras por ciertas, todo esto era mentira. Os quiero.

                      Ima